A pesar de que el Alcalde Gregorio de Jesús Brito Valencia les rogó que se abstuvieran de realizar un sepelio masivo, tras solicitarle a familiares y amigos se quedaran en sus casas respetando la cuarentena, más de 400 personas acompañaron al féretro de un joven mototaxista que se había ahogado a las 3 de la tarde del sábado en un jagüey de la zona rural de Candelaria.

Este lunes el Municipio de Candelaria, donde afortunadamente no hay confirmado casos de coronavirus, amaneció tenso.

Los mototaxistas y vendedores informales se ‘rebelaron’ y decidieron salir a trabajar, violando la cuarentena. Luego de la mediación de la fuerza pública, a la 1 de la tarde los manifestantes levantaron la protesta.

Alegaban que no tenían comida, a pesar de que la Gobernación del Atlántico y la misma Alcaldía ha entregado más de 8 mil ayudas alimentarias.

“Como era ya pasado el mediodía les dije a los 40 agentes que se quedaran e hicieran acompañamiento al féretro hasta el cementerio, cuyo sepelio estaba previsto para las 4 de la tarde”, anotó el Alcalde.

Pero la sorpresa fue mayúscula cuando vieron que a esa hora avanzaba el cortejo fúnebre, con más de 400 personas, sin guardar distancias y sin tapabocas.

Cuando se conoció el fallecimiento del joven Jhoan José Cervantes Arcía, de 26 años, y quien se dedicaba al mototaxismo, el Alcalde fue hasta la residencia de la familia y les llevó alimentos, tapabocas y dinero para el sepelio.

“Les pedí que no concentraran personas y le dijeran a los allegados que que se quedaran en sus casas”, anotó.

Por su parte, la Gobernadora Elsa Noguera lamentó la situación registrada durante el sepelio.

“Lamentamos la muerte de un joven en Candelaria. Todos queremos despedir a nuestros seres queridos, pero si no actuamos con seriedad, este será un ataúd entre muchos. La mejor forma de honrar a los que se van, es cuidando la vida de los que se quedan. ¡Esto es en serio!”, trinó la mandataria.